Me desapegué de esta historia allá por el capítulo cuarenta y tantos, y no tengo muy claro por qué. De verla todos los días pasé a verla esporádicamente, y tal vez fue porque al esperar tanto, tanto, me vi un poco decepcionada. Los Miserables prometía ser una La Patrona 2 pero con todos los cambios y matices necesarios para diferenciarlas totalmente. Puede que por no tener una villanaza como Christian Bach o no tener un protagónico como Jorge Luis Pila, cuya química con Aracely Arámbula era innegable; puede que por centrarse excesivamente en la historia de los villanos, sin darles los matices necesarios para aguantar tanto peso dentro de la trama; puede que por desdibujar y dar mínimas pinceladas de la historia de amor entre Lucía y Daniel (que fue un visto y no visto, y un vuelto a ver y no ver), puede que... Pues eso, que puede que hayan sido muchos los factores, o uno en particular, los que me hicieran desligarme de esta telenovela; pero, una vez terminada la maravilla de Yo No Creo en los Hombres, o la cumplidora Mi Corazón es Tuyo, y vista la barra de telenovelas que viene ofreciendo Televisa, retome Los Miserables y obviamente he visto su último capítulo, su guinda del pastel.
Paso, como es una mini costumbre en mí, a desmenuzar y comentar ese capítulo final, y debo empezar por hacer una pregunta: ¿se puede ser más incompetente que Daniel Ponce? El tal Pajarito le da un supuesto soplo, del que Daniel desconfía desde el minuto uno, pero aún así prepara un operativo, y cuando llegan al lugar dónde supuestamente está la droga, nuevamente aquello le huele raro y, nuevamente, desconfía de la veracidad del soplo, y aún así entra. ¿Hola? ¿No era más lógico pedir refuerzos antes de entrar? Incluso, ¿no era más lógico acudir con un mayor número de policías? ¿Dos coches para un cargamento que cuesta millones y millones de dolares? ¿En serio? Yo he llegado a ver cuatro coches de policía y un furgón con equipo de asalto para una mini redada en un pisito en el que se vendía droga. Así que, con manzanitas por favor, ¿quién enseñó a Danielito a montar un operativo? Ah, y otra cosa, disparan como locos a los tres malos que andan quietos cual estatuas, no les roza ni una bala, uno de los trabajadores del cartel corre cual gacela y le dan en movimiento, aha, sí, venga, vale.
Otra cosa sobre el operativo (que sumando sumando se lleva casi todo el capítulo), dejar atrás a tus supuestos tres mejores hombres pues mucho sentido no tiene Daniel, por muy ocupados que estén en otros menesteres. Y qué decir de ese me-entrego-para-salvar-a-mis-hombres-aunque-en-realidad-sé-que-os-los-vais-a-cargar, o ese Diablo que le trae ganas a Daniel tiempo ha y sin embargo le dice a Genaro que haga lo que quiera con él, incongruente. Eso sí, aprovecho para aplaudir a Gabriel Porras que ha sido, para mí, y sin duda alguna, lo mejor de esta novela de principio a fin.
Ahora, ese mini enfrentamiento entre Lucha y la prostituta, o entre Lucha y la Gata (interesante como agarra ésta la llave con la que supuestamente le están cortando el aire, porque así se ahoga uno, sí, obvio) muy adecuado para comprobar que Lucha no es monocromática en sus expresiones, emociones y actuaciones, vamos, que tiene un poco de mala leche propia de quién ha estado más de once años en prisión. Hablando de la prostituta, la muchacha debe hacer magia, porque a Octavio en dos días lo traía loco loco loco... Volviendo a Lucia y su por-fin-saco-carácter-carajo, se presenta con Octavio en la AFIAD, y llegan los dos con una calma que ya la quisiera yo cuando me quiero poner un café y se me ha acabado la leche de coco, que me pongo más histérica que estos dos hablando de la trampa para con la figura paterna y el amado respectivamente. Sin olvidar que se van los dos solitos, así en modo excursión, a averiguar.
Un pequeño apunte. A Arámbula le cambian la ropa y el pelo en tres ocasiones en los primeros quince minutos del capítulo, cuando se entiende que están en el mismo día y con pocas horas de diferencia: cuando está en el hospital con el médico hospitalizado y que se niega a comer, uno; cuando está hablando con su hermana sobre la "novia" de Octavio, dos; cuando va a enfrentarse a la susodicha, tres. Lo de la continuidad nos la saltamos ya si eso.
Me chifló Liliana haciéndole fotitos a Daniel para torturar psicológicamente a Lucia, pero ¿el móvil no se lo había cogido la propia Liliana a Daniel del bolsillo de sus pantalones? ¿Qué hizo Liliana con las fotos, mandárselas por Bluetooth? ¿Y cómo es que Lucía tenía el número de Liliana, qué llevaba con el mismo número desde el capítulo uno cuando el resto se lo había cambiado veinte veces, o le mando un SMS a su hermana-odiada informándole del nuevo para así mantener el contacto entre ellas? ¡Qué bonita familia! Y sí Diablo, así se rastrea, pero tú tranquilo que son todos una panda de ineptos.
Eso de Lucía yendo sola a rescatar a Daniel, ella sola contra los jefes sanguinarios de un cartel, una lógica aplastante, y muy familiar por cierto, que no se lo traga ni el apuntador, porque no hay que ser tonta, hay que tener un retardo mental de aquí a Sebastopol. Eso sí, luego se libra de dos sicarios que anteriormente habían asesinado a todos los policías, no era Lucía, era Súper Lucha. Eché de menos a Christian Bach, porque la pelea Lucía y Liliana no le llegaba ni a los zapatos a la pelea entre Gabriela y Antonia, no hay color, y creo que las botas que llevaba Arámbula venían recicladas de La Patrona.
Genial eso de matarse entre los malos, aunque si hubiesen tenido mejor dirección de escena se habría disfrutado más. La escena Liliana-Genaro de una tristeza y cutrez paupérrima. Pero, nuevamente, necesito manzanas para entender por qué necesitaban llevarse a Nuria a interrogar, ¿qué no les había dicho dónde se encontraban los malos a Lucía y Octavio? ¿o es que Lucha anda con súper oído para escuchar las conversaciones telefónicas sin necesidad de pegarse al teléfono del que emanan?
Normalmente una se pregunta en un capítulo final, por qué a las villanas se les va siempre la pinza en el último momento, si no se les puede ir paulatinamente o algo así, pero este no ha sido el caso. Si algo ha tenido una lógica aplastante ha sido Liliana yéndose poquito a poco a dónde la cordura pierde su nombre, así que el final que propicia ella, tanto para el Diablo como para si misma, estuvo más que perfecto. Lo mejor del capítulo final.
En cuanto a los últimos momentos del capítulo (y de la novela), de primeras, el momento de Lucia levantándose de la cama y voy a darle un beso a mi Daniel amado, se lo comieron con papas; el homenaje a los policías muertos fue de una tristeza, casi casi como los TVyNovelas 2015, si casi hubiese tenido más repercusión subiendo el vídeo a Youtube. En general, a favor de Adriana y Abel y su relación de amistad, y laboral; a favor de las dos prostitutas en la cárcel; a favor de Helena y Pablo; a favor de Deyanira y Carlos; y a favor, al 200%, de Abel y Gonzalo, porque la homosexualidad no es algo raro sino sólo una orientación sexual. Eso sí, los besitos y las muestras de cariño deberían estar más presentes. Aunque, como no, teníamos que terminar la novela con una boda, se agradece que el vestido de novia haya sido el adecuado y no un muestrario. (Ejem)
En definitiva, terminé esta novela con buen sabor de boca, y le doy su aprobado; si bien cuando la empecé pensé que hoy le estaría dando su sobresaliente.
Novelera desde que mi abuela me inició, con una de las tantas reposiciones de Cristal, cuando apenas era una niña.
miércoles, 25 de marzo de 2015
lunes, 9 de marzo de 2015
Los 'A Favor' y los 'En Contra' de los Premios TVyNovelas 2015.
Y que ayer se dieron los premios TVyNovelas 2015, y que una se quedó a verlos. El verlos en directo y en su totalidad, me ha ayudado a darme cuenta de bastantes en contra, si bien también les encuentro algún a favor, veamos.
A Favor
* Los premios recibidos por Adriana Louvier (Mariloli se lo ganó con creces), Sebastián Rulli (y no sólo por guapo, mensaje para Jorge Salinas, sino porque hizo un excelente trabajo), Flavio Medina (soberbio todo él), Rosa María Bianchi (rompiendo la idea de que quién no va no recibe), y una emocionada Cecilia Toussaint.
* La estética de algunos de los actores, que le dieron glamour a una ceremonia de patio de colegio. Aunque hay algunos vestidos que hicieron que mis ojitos sangraran, no puedo con la horterada, que no sea de mi gusto no significa que no esté bien.
Y ya. Sí, ahí me quedé.
En Contra
* Ha sido la producción más cutre, con la realización más pésima, desde cámaras a sonido, que he visto en mi vida. Vale que no son los Oscar, o los Goya (los premios al cine español), pero la cutrez que se vio anoche no tiene parangón ni justificación; y para muestra comparativa los premios de Telemundo. El Foro 5 parecía más bien la zona del backstage, todos como sardinas en lata, los aplausos eran más bien inexistentes, había ensayo que brillaba por su ausencia, se enfocaba a quién no se debía enfocar, se hacían primeros planos de quienes no pintaban nada en ese momento, se grababa el suelo y las escaleras y encima se dejaba ahí la imagen, si había quién cantaba en directo su voz era imperceptible... Mejor lo dejo aquí. Sólo sé que no estaría nada mal si Televisa hiciera una criba entre sus directivos, dando así cabida a gente nueva y con talento que le den una vuelta a la idea de estos premios, todo ello, entre otras cosas. Estaría genial que dejasen de tener por lema 'Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer' y lo cambiasen por 'Quién no arriesga, no gana'.
* Tanto reconocimiento de trayectoria y tanto premio a programas varios que se les olvidó dar los premios a mejor guión o adaptación y a mejor dirección de escena, yo creía que era importante la historia así como la dirección. Seré yo que estoy un poco loca.
* Mi Corazón es Tuyo cómo mejor telenovela es un desatino en toda la extensión de la palabra. Sí, fue una novela cumplidora; sí, tuvo algunos aciertos; sí, tuvo sus puntos; pero eso no basta para dar un premio. Si quieres dar un premio por alto rating, lo das, y es que me parece estupendo reconocer a las producciones más vistas, aunque ahí tampoco hubiese salido vencedora, puesto que también andaba por ahí rondando Lo Que la Vida me Robó, que, por cierto, tuvo más puntos de rating. Ahora bien, si uno quiere dar el premio a la mejor telenovela, como un todo, de las novelas nominadas, Mi Corazón es Tuyo es la que menos lo merecía.
* Los fans que se creen que porque cierto actor o actriz sea el objeto de su devoción, así debe ser para los demás. Maravilloso que se quiera a alguien tanto como para admirar de ellos hasta el simple hecho de carraspear, y, además, querer aplaudírselo; pero los premios deben ser objetivos (en teoría) y analizar un todo, por lo que la opinión subjetiva de un fan no debe primar.
* Si bien Daniela Castro me pareció maravillosa en su papel de Graciela en Lo Que la Vida me Robó, y así lo dije en un post anterior, creo que el trabajo de Azela Robinson era igualmente maravilloso, pero con la añadidura de que se trató de un personaje mucho más difícil y con matices mucho más complicados, que tuvo que mantener toda la novela, y que hizo sin esfuerzo. Ese pequeño plus debería haber sido premiado.
A Favor
* Los premios recibidos por Adriana Louvier (Mariloli se lo ganó con creces), Sebastián Rulli (y no sólo por guapo, mensaje para Jorge Salinas, sino porque hizo un excelente trabajo), Flavio Medina (soberbio todo él), Rosa María Bianchi (rompiendo la idea de que quién no va no recibe), y una emocionada Cecilia Toussaint.
* La estética de algunos de los actores, que le dieron glamour a una ceremonia de patio de colegio. Aunque hay algunos vestidos que hicieron que mis ojitos sangraran, no puedo con la horterada, que no sea de mi gusto no significa que no esté bien.
Y ya. Sí, ahí me quedé.
En Contra
* Ha sido la producción más cutre, con la realización más pésima, desde cámaras a sonido, que he visto en mi vida. Vale que no son los Oscar, o los Goya (los premios al cine español), pero la cutrez que se vio anoche no tiene parangón ni justificación; y para muestra comparativa los premios de Telemundo. El Foro 5 parecía más bien la zona del backstage, todos como sardinas en lata, los aplausos eran más bien inexistentes, había ensayo que brillaba por su ausencia, se enfocaba a quién no se debía enfocar, se hacían primeros planos de quienes no pintaban nada en ese momento, se grababa el suelo y las escaleras y encima se dejaba ahí la imagen, si había quién cantaba en directo su voz era imperceptible... Mejor lo dejo aquí. Sólo sé que no estaría nada mal si Televisa hiciera una criba entre sus directivos, dando así cabida a gente nueva y con talento que le den una vuelta a la idea de estos premios, todo ello, entre otras cosas. Estaría genial que dejasen de tener por lema 'Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer' y lo cambiasen por 'Quién no arriesga, no gana'.
* Tanto reconocimiento de trayectoria y tanto premio a programas varios que se les olvidó dar los premios a mejor guión o adaptación y a mejor dirección de escena, yo creía que era importante la historia así como la dirección. Seré yo que estoy un poco loca.
* Mi Corazón es Tuyo cómo mejor telenovela es un desatino en toda la extensión de la palabra. Sí, fue una novela cumplidora; sí, tuvo algunos aciertos; sí, tuvo sus puntos; pero eso no basta para dar un premio. Si quieres dar un premio por alto rating, lo das, y es que me parece estupendo reconocer a las producciones más vistas, aunque ahí tampoco hubiese salido vencedora, puesto que también andaba por ahí rondando Lo Que la Vida me Robó, que, por cierto, tuvo más puntos de rating. Ahora bien, si uno quiere dar el premio a la mejor telenovela, como un todo, de las novelas nominadas, Mi Corazón es Tuyo es la que menos lo merecía.
* Los fans que se creen que porque cierto actor o actriz sea el objeto de su devoción, así debe ser para los demás. Maravilloso que se quiera a alguien tanto como para admirar de ellos hasta el simple hecho de carraspear, y, además, querer aplaudírselo; pero los premios deben ser objetivos (en teoría) y analizar un todo, por lo que la opinión subjetiva de un fan no debe primar.
* Si bien Daniela Castro me pareció maravillosa en su papel de Graciela en Lo Que la Vida me Robó, y así lo dije en un post anterior, creo que el trabajo de Azela Robinson era igualmente maravilloso, pero con la añadidura de que se trató de un personaje mucho más difícil y con matices mucho más complicados, que tuvo que mantener toda la novela, y que hizo sin esfuerzo. Ese pequeño plus debería haber sido premiado.
lunes, 2 de marzo de 2015
10 síes y 10 noes de Mi Corazón es Tuyo
Síes
1. Sí a una novela diferente, fuera del dramatismo convencional, con un libreto con frases ciertamente divertidas.
2. Sí a Silvia Navarro, en un papel tan diferente. Y qué arte en el tubo. Fantástica.
3. Sí a la pareja Salinas-Navarro, especialmente esas conversaciones divertidas y jocosas en las que se decían más bien nada, pero que eran de agradecer. Aunque en lo que a la besadera no les veía yo muy finos.
4. Sí a la relación Navarro-niños, desde Paulina hasta la más pequeña, especialmente las escenas con Paulina que parecían naturales, sin un guión detrás. Se nota lo mucho que los niños quieran a Silvia fuera de pantalla.
5. Sí a Mayrin Villanueva. Aunque el personaje acabó yéndose de cabeza por el precipicio del absurdo, ella estuvo fantástica toda la novela.
6. Sí a la relación Jennifer-Juan, aunque no soy yo muy fanática de me quedo con mi amigo por el que jamás sentí nada hasta que un día, mil doscientos años después, ¡aiba, me enamoré!, pero tanto Adrián como Fabiola andaban estupendos ambos dos.
7. Sí a tratar distintos temas con los niños, si bien he echado de menos temas con un poquito más de importancia e injundia.
8. Sí a la progresión en el personaje de Fernando, paulatina al enamoramiento por Ana. Acertado.
9. Sí a Diego Lascurain, buen personaje, necesario en la historia. Pena la desaparición tan temprana y el regreso tan pobre.
10. Sí a celebrar las alegrías y demostrar el amor a la gente que uno ama, todos los días sin excepción. Geniales los recibimientos, aunque en una familia normal se llevarían el presupuesto de un mes.
Noes
1. No al final, aunque ciertamente hay alguna cosilla salvable, se hizo tedioso, fastidioso y absurdo, especialmente con el bautizo en el estadio. No hay necesidad.
2. No a León, como primer novio estupendo, como hombre con el que pasar el resto de tu vida, pues si me das un somnífero cada vez que hable, tal vez, tal vez. Y qué decir del niño, las conversaciones son inverosímiles hasta decir basta. Infumable.
3. No a quedarnos con el primer amor porque es el primer amor. Lo único inteligente que hace Fanny en toda la novela es decirle a León que no se casa con él. Los primeros amores no siempre son los definitivos, y no hace falta casarte a los veintipocos por el miedo absurdo a quedarte sola o a que se te pase el arroz.
4. No a hacer absurdos en la novela porque se entiende que es novela familiar, para luego tener un libreto no muy infantil precisamente. Confusión.
5. No a estirar el secreto de Ana como chicle Boomerang, más que bailar pole dance, pareciera que el secreto era el de la Coca-cola o que ella era asesina en serie. Compensado por Silvia y Jorge, y su actuación.
6. No a la boda Fernando-Isabella. Es peor para un hijo que sus padres vivan en un matrimonio sin amor, a que no estén juntos pero tengan buena relación. Mal mensaje.
7. No a los finales alternativos. ¿Qué ha sido eso? Casi mejor no grabar nada.
8. No a la relación enfermiza entre Edith y Fanny. Rallando lo obsesivo.
9. No a los momentos exagerados, absurdos y ridículos. Tedioso.
10. No a una dirección de escena muy estática y pobre para el estilo de escenas a grabar, un estilo dramático para una novela no dramática.
1. Sí a una novela diferente, fuera del dramatismo convencional, con un libreto con frases ciertamente divertidas.
2. Sí a Silvia Navarro, en un papel tan diferente. Y qué arte en el tubo. Fantástica.
3. Sí a la pareja Salinas-Navarro, especialmente esas conversaciones divertidas y jocosas en las que se decían más bien nada, pero que eran de agradecer. Aunque en lo que a la besadera no les veía yo muy finos.
4. Sí a la relación Navarro-niños, desde Paulina hasta la más pequeña, especialmente las escenas con Paulina que parecían naturales, sin un guión detrás. Se nota lo mucho que los niños quieran a Silvia fuera de pantalla.
5. Sí a Mayrin Villanueva. Aunque el personaje acabó yéndose de cabeza por el precipicio del absurdo, ella estuvo fantástica toda la novela.
6. Sí a la relación Jennifer-Juan, aunque no soy yo muy fanática de me quedo con mi amigo por el que jamás sentí nada hasta que un día, mil doscientos años después, ¡aiba, me enamoré!, pero tanto Adrián como Fabiola andaban estupendos ambos dos.
7. Sí a tratar distintos temas con los niños, si bien he echado de menos temas con un poquito más de importancia e injundia.
8. Sí a la progresión en el personaje de Fernando, paulatina al enamoramiento por Ana. Acertado.
9. Sí a Diego Lascurain, buen personaje, necesario en la historia. Pena la desaparición tan temprana y el regreso tan pobre.
10. Sí a celebrar las alegrías y demostrar el amor a la gente que uno ama, todos los días sin excepción. Geniales los recibimientos, aunque en una familia normal se llevarían el presupuesto de un mes.
Noes
1. No al final, aunque ciertamente hay alguna cosilla salvable, se hizo tedioso, fastidioso y absurdo, especialmente con el bautizo en el estadio. No hay necesidad.
2. No a León, como primer novio estupendo, como hombre con el que pasar el resto de tu vida, pues si me das un somnífero cada vez que hable, tal vez, tal vez. Y qué decir del niño, las conversaciones son inverosímiles hasta decir basta. Infumable.
3. No a quedarnos con el primer amor porque es el primer amor. Lo único inteligente que hace Fanny en toda la novela es decirle a León que no se casa con él. Los primeros amores no siempre son los definitivos, y no hace falta casarte a los veintipocos por el miedo absurdo a quedarte sola o a que se te pase el arroz.
4. No a hacer absurdos en la novela porque se entiende que es novela familiar, para luego tener un libreto no muy infantil precisamente. Confusión.
5. No a estirar el secreto de Ana como chicle Boomerang, más que bailar pole dance, pareciera que el secreto era el de la Coca-cola o que ella era asesina en serie. Compensado por Silvia y Jorge, y su actuación.
6. No a la boda Fernando-Isabella. Es peor para un hijo que sus padres vivan en un matrimonio sin amor, a que no estén juntos pero tengan buena relación. Mal mensaje.
7. No a los finales alternativos. ¿Qué ha sido eso? Casi mejor no grabar nada.
8. No a la relación enfermiza entre Edith y Fanny. Rallando lo obsesivo.
9. No a los momentos exagerados, absurdos y ridículos. Tedioso.
10. No a una dirección de escena muy estática y pobre para el estilo de escenas a grabar, un estilo dramático para una novela no dramática.
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