viernes, 23 de enero de 2015

Premios Sin Premio 2014

Ahora que estamos a punto de conocer los nominados a los premios TvyNovelas 2014, dónde, tampoco nos vamos a engañar, se premia en general a las novelas con mayor rating del año, yo traigo por aquí mis propios premios 2014. Como no sé que será de mí de aquí a un año, he metido en la terna también a novelas que, en principio, y siempre de acuerdo a mis nimios conocimientos, no entran en la oficial. A los ganadores: no me pidáis estatuilla que no hay.


          1.   Premio Sin Premio 2014 ¿Y dices que la novela se llamó?

Hay novelas de las que se habla para bien, hay otras de las que se habla para mal, unas porque enamoran otras porque crispan, pero se habla, y es que bien dicen que mejor que hablen de uno aunque sea mal. Y si hay una novela que ha pasado sin pena ni gloria, esa ha sido Por Siempre mi Amor.

          2.   Premio Sin Premio 2014 Cómo cargarse el que podría haber sido el mejor final de la historia reciente de las novelas

Haciendo a un lado el típico final de novela, en la producción de Lo Que la Vida me Robó se arriesgaron, y la idea era fabulosa, pero el paseillo de la no viuda por la iglesia con todos los asistentes de pie a su paso y el descaro de no quedarse a los servicios, deslució lo conseguido.

          3.   Premio Sin Premio 2014 Revuélvete en tu tumba

Ser premio nobel y que destrocen una de tus obras, la esencia de la misma, es para revolverse, ¿o no Jacinto Benavente?

          4.   Premio Sin Premio 2014 Qué malo estaba aquello que me fumé aquel día

Empatando, los escritores de La Malquerida y La Gata, para coger los libretos con pinzas.

          5.   Premio Sin Premio 2014 Al mayor aguante

Podrá gustar o no gustar, se podrá decir de ella o no se podrá decir, pero que Victoria Ruffo aguantó carros y carretas eso no se lo quita nadie. Muchos otros hubiesen dejado la producción a la mitad, y lo sabemos.

          6.   Premio Sin Premio 2014 Aquí hay química para aburrir

Hay químicas y químicas. Si bien Sebastián Rulli y Angelique Boyer o Gabriel Soto y Adriana Louvier han conseguido en pantalla una maravillosa química, la que se lleva el premio Sin Premio 2014 es la pareja conformada por Christian Meier y Ariadne Díaz, pa' flipar.

          7.   Premio Sin Premio 2014 Aquí la química brilla por su ausencia

Aunque puede que haya más dónde elegir, sin duda los que se llevan la palma son Cristián de la Fuente y Karyme Lozano, mi cama tiene mejor química conmigo de la que estos dos tuvieron.

          8.   Premio Sin Premio 2014 Si lo llego a saber me quedo en mi casa

Nuevamente empate, en este caso Cristián de la Fuente que aguantó estoicamente todo lo relacionado con su pareja protagónica y, porque había muebles en la Benavente que tuvieron una participación más activa, Victoria Ruffo

          9.   Premio Sin Premio 2014 Los hombres sexys que lloran son aún más sexys

Sin lugar a dudas, Sebastián Rulli y ese momentazo en el despacho de la hacienda. Desde ese instante su personaje podía hacer o decir lo que le viniera en gana, todo perdonado.

          10.   Premio Sin Premio 2014 Soy guapo y además sé actuar

Y que se produce un nuevo empate. En este caso, por guapérrimos, Sebastián Rulli y Gabriel Soto, que si quedaba alguna duda sobre ellos, estas han quedado totalmente despejadas gracias a Alejandro y Maximiliano.

          11.   Premio Sin Premio 2014 El mal royo indigesta

Si bien aquí había y hay donde elegir, el premio se lo lleva Karyme Lozano y su "no sabía yo que los protagónicos de novela implicaran escenas candentes". Como para darle otro...

          12.   Premio Sin Premio 2014 Llevo un palo de escoba metido

Con todos mis respetos este se lo doy a Olivia Bucio, lo siento, pero no puedo con su papel de mamá Ripoll.

          13.   Premio Sin Premio 2014 Acentos horribles que opacan actrices

Puedo aplaudirle el esfuerzo, puedo, pero eso no quita para que el acento supuestamente español de Claudia Álvarez sea un horror. Añado que tengo amigos mexicanos que han vivido en España y han vuelto con su acento prácticamente intacto.

          14.   Premio Sin Premio 2014 Villana sacada de manual de principiante

Laura Zapata, creo que no hace falta añadir más.

          15.   Premio Sin Premio 2014 En el fondo todos os queréis parecer a mí

A uno de los mejores personajes de este año, magistralmente interpretado por Daniela Castro. En la memoria queda y quedará Graciela y sus "perdónate" o "te hace falta Jesús".

          16.   Premio Sin Premio 2014 Aparta para que te enseñe

Nuevamente se lleva premio Daniela Castro, debería dar clases de como ser la villana perfecta.

          17.   Premio Sin Premio 2014 Robando planos y dejándote a dos velas

Si hay algo a destacar de Quiero Amarte es sin duda Adriana Louvier. Se robó el protagonismo.

          18.   Premio Sin Premio 2014 Papeles que ni con calzador

La adoré como Kendra Ferreti en Amores Verdaderos, pero en Hasta el Fin del Mundo está que no está, y mira que lo siento Marjorie de Sousa.

          19.   Premio Sin Premio 2014 Momento pero qué me estás contando

La salida de Pedro Fernández de Hasta el Fin del Mundo y la entrada de David Zepeda en el mismo personaje, intentando conservar los tics que había impreso aquél antes de la espanta'.

          20.   Premio Sin Premio 2014 Momento esto se nos está yendo de las manos

Empezó muy bien, se agradecía algo divertido y diferente a partes iguales, pero a Mi Corazón es Tuyo se le han ido de las manos las escenas absurdas.

          21.   Premio Sin Premio 2014 Te como tu cara de lo grande que eres

Después de las dos escenas de enfrentamiento que han vivido con sus personajes de María Dolores y Daniel, ni aunque me trajesen un unicornio a la puerta de mi casa con lazo de regalo al cuello me podrían hacer cambiar de opinión. Aplausos de pie a Adriana Louvier y Flavio Medina.

          22.   Premio Sin Premio 2014 No quedó tan absurdo como cabría esperar

A la escena final con los fantasmas de Rebeca y Nora en El Color de la Pasión, es más, quedó una bonita escena, aunque yo no compraría esa casa ni jarta.

          23.   Premio Sin Premio 2014 Ideal para dormir la siesta

Sin duda alguna Muchacha Italiana Viene a Casarse, es pensar en ella y que me entre el sueño.

          24.   Premio Sin Premio 2014 Ahí os quedáis y apañaros como podáis

Por obvias razones, José Alberto Castro y su "en mitad de la grabación de la novela que produzco me voy de viaje, y además lo documento en Twitter".

          25.   Premio Sin Premio 2014 Se podría haber usado el dinero para otra cosa

Para hacer otra novela por ejemplo y no Muchacha Italiana Viene a Casarse.

          * Premio Sin Premio Especial 2014 *

A Yo No Creo en los Hombres. La maravilla hecha novela, sin duda la mejor producción de este año. La dirección, el libreto, los actores, brillante y sobresaliente.


jueves, 22 de enero de 2015

Opinando sobre... Tierra de Reyes

Hay novelas que debería estar prohibido que fuesen objeto de adaptación o refrito, incluso cuando se trata de una adaptación. Claro ejemplo lo veo con Cuna de Lobos, que rezando me hayo al Olimpo Novelero para que semejante desatino no ocurra, sólo hay una Catalina Creel y debería ser considerada casi como patrimonio novelero. Pero no me quiero adelantar, no quiero llamar a la mala suerte de un refritón (nuevo vocablo para semejante ofensa), si no que voy a optar por hablar de una novela que sí que ha sido adaptada, esto es, Pasión de Gavilanes y su adaptación Tierra de Reyes que se le ha ocurrido a Telemundo traer al mundo novelero. Pero, ¿por qué? ¿Por qué Telemundo le hace algo así a su propia producción? ¿No tuvimos suficiente con aquel horror llamado Fuego en la Sangre? Sí, tuvimos más que suficiente. Digo tuvimos cuando en realidad yo no pude verla más que por encimita, pasando de puntillas para darme cuenta que no era más que un quiero y no puedo. En fin, a veces a Televisa se le va la mano, eso es así.

Dicho esto, creo que es obvio, queda más que claro, que yo fui una fiel seguidora de Pasión de Gavilanes, y no sólo yo, en España fue todo un fenómeno, hasta los no noveleros oyeron hablar de esta novela. Sí que es cierto que algo de absurdo reinaba en la historia, tres hermanos para tres hermanas, bien pareciera una mini copia de la famosa y clásica película Siete novias para siete hermanos, aunque en ésta las muchachas no eran hermanas entre sí. Ya que la menciono, desde aquí recomiendo la película a todo aquel que disfrute de los clásicos. Pero el mundo novelero es así, a veces el eje central más absurdo llega a enganchar y a maravillar por partes iguales, y eso sólo se consigue con un buen libreto, unos buenos personajes, una buena producción.

Ahora con Tierra de Reyes, le doy sus puntos a favor, en primeras Aaron Díaz en el personaje que en su momento diera vida Mario Cimarro, está más que correcto, le ha dado su propia huella, su propia esencia, pero ello no puede borrar de mi mente a ese Juan Reyes que en su momento todas queríamos tener en nuestra vida, rudo sí pero con un corazón que no le cabía en el pecho. Gonzalo García Vivanco, ¿qué decir de él? Aún no he visto nada de este actor que no me guste, me ganó con su Lucho en La Patrona y no ha sido muy complicado para él superar a Juan Alfonso Baptista, punto a favor para esta nueva producción. Otro punto a favor son algunos de los cambios que les han hecho a los personajes y a la trama dentro del libreto, dándole ciertos giros o aires nuevos que a quien sigue la novela desde el primer día deben gustar y mucho. Y hasta aquí llegué. Hasta aquí llegué con mis puntos a favor porque todo lo demás no son más que puntos en contra, así en cuanto al libreto, algunos diálogos son excesivamente edulcorados y pretenciosos que no cuadran con la línea que, parece, se pretende seguir.

Entre Aaron Díaz y Ana Lorena Sánchez no veo la química que veía entre Mario Cimarro y Danna García, tal vez porque esa química es difícil de superar, tal vez, o tal vez porque no han hecho ese click necesario para que una pareja protagónica te enamore. Sonya Smith, como matriarca, está más bien tirando a forzada, a ella le quedan bien papeles como el de ¿Dónde está Elisa?, la naturalidad es su punto fuerte, pero también su debilidad a la hora de afrontar otro tipo de personajes. En cuanto a las dos actrices encargadas de dar vida a las otras dos hermanas Del Junco (Elizondo), las encuentro más bien sosas, que ni chicha ni limona'. Las historias secundarias, esas que deben darle cierta gracia a la trama van a un paso caracol que lo único que produce es somnolencia, les aplaudo que no se trate de hastío, aunque tiempo al tiempo, apenas llevan treinta y tres capítulos emitidos. Si a la cantante, esa genial Rosario Montes de Pasión de Gavilanes, la matan de aquí a mañana no creo que nadie note su ausencia, yo incluso lo agradecería. O podrían copiar desde Telemundo a Televisa y dejar al mismo personaje pero con distinta actriz, y con esto ya le estoy dando más palabras escritas de las que amerita. En cuanto al abuelo, qué se puede decir, que donde esté el abuelo Martín de Pasión de Gavilanes, ningún otro le hace sombra.

Y hasta aquí llegué hoy. En conclusión, las grandes novelas deben quedar en dónde deben estar, en la estantería del recuerdo, en el revisionado y no en el refrito.

lunes, 19 de enero de 2015

Opinando sobre... Yo no creo en los hombres. Plus de excelencia.

Después de casi un mes sin escribir en el blog, no por falta de ideas sino más bien por falta de tiempo, hoy vengo a escribir nuevamente sobre Yo no creo en los hombres. Tenía unos cuantos post con los que "regresar", pero después de haber visto los capítulos que nos vienen regalando desde esta producción de Giselle González, no he podido evitar escribir acerca de la misma, aunque antes de escribir una línea más, primeramente, me quito el sombrero y les aplaudo de pie.

Los capítulos emitidos la semana pasada han sido un regalo, un regalo dentro de un regalo, un regalo que esta novelera española ha degustado de una sentada, sin parpadear y con un paquete de pañuelos como única compañía. Lo cierto es que, desde el primer post que escribí sobre Yo no creo en los hombres, en el que le plasmé algún defectillo que otro , mi enamoramiento con ésta ha ido in crescendo, y es que, ¿puede haber en la parrilla novelera mejor producción que ésta? Ni remotamente. Qué dirección, qué actuaciones, qué escenas, qué libreto... Hasta las historias secundarias son de interés, bien llevadas, compensadas, sin agotar, sin crispar por llevarse el protagonismo de la trama principal, con la excepción de la relación Ivana-Gerry que me aburre soberanamente, pero eso puede que sea algo muy personal. Y eso sí, no todo pueden ser elogios, menos aún ante una entrada tan poco agradable, cuán fantástica es la originalidad, pero cómo pierde cuando se trata de una entrada que más bien resulta un híbrido entre una entrada de serie de los años sesenta mezclada con proyecto de segundo de carrera, ahí ni la originalidad la salva.

Entrando más en lo que a los capítulos de esta semana se refiere, tengo que hacer un apunte jocoso, lo que no obsta para que sea totalmente cierto, en cuanto a lo que al gasto en vestidos de novia lleva esta producción, que me preocupa sobremanera, suerte tienen de que Adriana Louvier como novia se vea divinamente, y sin obviar lo divino de la escena del vestido de novia ensangrentado abandonado en el banco de los reparos; ¡pero es que ya son tres vestidos! Así que para el final, apuesto más por una boda en la playa, con un Maximiliam y una Mariloli solitos, porque ya me perdonarán, pero una cuarta boda ya sería rizar el rizo, y un pequeño cambio, un girín, sería fantástico, toda vez que intuyo el secuestro de María Dolores por parte de Daniel, por lo que esperemos que en algo me den la satisfacción de lo inesperado o diferente. Aunque este anhelo de girín en el final de la novela, no me quita el babeo continuo que padezco cada minuto que paso viendo un capítulo de Yo no creo en los hombres, y ya no sólo con Adriana, de la que me declaro fan absoluta, sino con todo lo que hay a su alrededor. Un claro ejemplo de mi babeo ininterrumpido es Flavio Medina que me tiene embelesada con lo excelente de su actuación en todo momento, en cada segundo, desde las escenas complicadas hasta algo tan sencillo como su manera de sentarse en el sofá. ¿Y qué decir de la química que tienen ambos? Si bien es cierto que, parece ser, en esta producción tiene química hasta el apuntador con el técnico de sonido, lo que es una alegría, una autentica delicia, y es que, a cuántas producciones les falta algo tan sencillo, pero a la vez tan sumamente importante, como la química.

Preciosa la última conversación a modo de despedida entre María Dolores y Julián, tan tiernos, tan sinceros. En cuanto al disparo accidental, lo cierto es que se veía venir, porque mi querida Mariloli, si no sabemos de armas, mejor no coger un arma, mejor un jarrón o un cuchillo, y nos aseguramos de que no se nos escapé un tiro; o bien disparamos directamente a una pierna, que hay legítima defensa. Añado que la muerte de Julián produjo en mí una pena de esas de sécate la lágrima que no vas a poder ver lo que queda de capítulo, y hasta el final defendiendo a la mujer amada. Eso es amor y lo demás tonterías, amar sin esperar nada a cambio, sin rencor, sin reclamos y hasta el último suspiro. Igual de maravilloso que el amor entre Maximiliam y Mariloli, como la química entre Louvier y Soto, si bien no nos hagamos los tontos, o más bien las tontas, hombres como Max más bien pocos, de los que dicen que haberlos haylos, pero yo me temo no haberlos encontrado en el devenir de la vida, ¡ay Mariloli cuál fortuna! Que hermoso el reencuentro entre los dos en la cárcel, llorando a lo Cataratas del Iguazú me hallé.

Hablando de la cárcel, cárceles como esas no son ni medio normales, en los países menos desarrollados y claramente violadores de los derechos humanos puede, que esas celdas parecen el camarote de los Hermanos Marx. ¿Y la conocida como "la abuela"? Ese especial interés y cuidado para con Mariloli me ha dejado totalmente intrigada, además, cómo vive la señora, me recuerda a los políticos que entran en la cárcel por robar el dinero público y que disfrutan de privilegios sin parangón. Es en la cárcel precisamente dónde se produjo un final de viernes de los que causan lo que todos los finales de viernes deberían causar, ansiedad. Ansiedad por ver el capítulo del lunes, ansiedad por saber qué pasará. Porque entre Maximiliam llore y llore y Daniel con su visita, amén de ese golpe en la tripa de Mariloli con desmayo incluido, que me da a mí que supondrá la pérdida del bebe, me quedé sin palabras, y eso es tan difícil en mí, que cuando pasa sólo puedo concluir que mis expectativas están más que cubiertas. Si bien para la absoluta perfección deberían haber obviado la escena de los amantes de Teruel, tonta ella tonto él.

Por otro lado, que maravilla los giros a los personajes de Ivana, que ha pasado de estar cucú a querer hacer justicia (sólo esperemos que no vuelva a su estado cucú repentinamente) y Honoria, aunque lo cierto es que, en este caso, no se trata tanto de un giro sino más bien de una actitud acorde a su personaje, que primero culpó a su marido por la enfermedad de su hijo y ahora asevera que María Dolores tenía el arma para matar a su hijo, apuesto por otro personaje en estado cucú. Y qué decir de Azela Robinson, además de que está soberbia, pues que me río con ella, que disfruto de su Josefa, tal vez debería tenerle cierta tirria al personaje, pero me es imposible ante semejante actuación de Azela, en todos los sentidos es brillante, añadiendo que se veía bien guapa antes de que la amargura se apoderase de su alma; moraleja, a menor amargura mayor guapura.

De todo lo visto en los capítulos de esta semana lo que aleja a Yo no creo en los hombres del sobresaliente sin peros es la escena momento de la verdad Isela-Claudio, con esa Alma y su oreja al acecho, en la que me falto algo, no sé, la vi que ni chicha ni limona'. Si le hubiesen agregado algo de enfado, de drama, de tensión, de locura, de amargura, algo de sangre en las venas en definitiva, hubiese estado mejor, y es que, si no llega a ser por la bofetada de Alma a Claudio en el hospital, pensaría que esa conversación no se ha producido. Si bien después de la bofetada otra vez me quedé con ganas de más, con una Alma con algo más, sobre todo al enterarse del embarazo de Isela, que por supuesto tenía que producirse, y es que lo normal es que cuando un hombre es infiel a su mujer, a la que no tiene intenciones de dejar, no tome precauciones y vaya regando hijos por ahí. ¿Y qué es eso de que Claudio le contó la verdad a Alma? ¿Qué me perdí? Porque de acuerdo a lo que yo vi, pantalones para contar verdades como puños en Claudio, más bien inexistentes. ¿Y esa relación de Alma con Isela? Personalmente no me parece muy lógica o normal, una cosa es ayudar a alguien y otra rayar la obsesión, aún después de saber toda la verdad, le veo falta de realismo.

Para finalizar, dos pequeños apuntes sobre Gabriel Soto, del que creo está haciendo el mejor papel de su carrera con un Maximiliam sencillamente divino. De primeras, cuando se coge a alguien del suelo que se encuentra desmayado, no es recomendable hacerlo del cuello, que casi se nos abre la cabeza Fabiola Guajardo, pero de verdad; y de segundas, aprovecho para pedir, así al aire, que no dejen que Soto le de puñetazos al decorado, que se lo carga, recordemos ese momento enfrentamiento Max-Claudio y el puñetazo en la pared. Y un pequeño apunte extra para cierto miembro de la producción: cuando se escribe en redes sociales se corre el riesgo de que todo el mundo te lea, por lo que, me gustaría, desde aquí, recordar que antes que mariposa se es oruga, y que todos tenemos un principio. Mejor no menospreciemos a los demás, no vaya a ser que un día una oruga acabe siendo una mariposa mucho más bella que tú y dejen de admirarte, o lo que es lo mismo, te acaben quitando el puesto.

Después de todo lo dicho, sólo me queda decir que, si las novelas rosas a aparecer en la pantalla de esta novelera, a partir de ahora, son de la calidad, de la magia, del encanto, de esta Yo no creo en los hombres; dadme bien de rosa, dadme bien de azúcar.