martes, 7 de junio de 2016

Opinando sobre... Las Amazonas. Habemus.

¿Que por qué ando escribiendo otra vez sobre Las Amazonas y no he empezado a comentar
otra novela? ¡Porque hubo beso señores! Bueno y han pasado otras cositas, obviamente, que traeré a colación porque así lo merecen, pero es que hubo beso. ¡Hubo beso! Arrancando la novela, en ese despertar de la historia, y cuando ya una se había resignado, desde un inicio, a aguantar hasta el final, van y me dan beso. Pero es que previamente se dieron unas muy buenas escenas entre ambos, buena música, buen todo, sí dioses noveleros, gracias, muy buen todo -aunque me hubiese gustado algo más de rabia en Victoriano al enterarse de la violación de Inés, ay que no había mencionado que me refería al beso entre Victoriano e Inés, ¡qué cabecita loca la mía!-.

Y hablando de mi Inés y mi Victoriano -mi César Évora que es como el buen vino, no desmejora, mejora con los años-, será que Alejandro es hijo suyo y Diana del mil-veces-nombrado-Vicente... ¡Ay qué típicamente-hermosamente-novelero que sería! Sí, soy una chaquetera que si veo algo bien escrito, bien dirigido, bien actuado, por muy clásico, típico y tópicamente novelero que sea, pues oye, va y me gusta. Eso sí, amados escritores, existe la usucapión, y con esto no se me den a las "licencias literarias" que no cuela, así que aún sin existir escritura alguna, esa finca es de Victoriano. Si no tenéis quién os explique ésto, yo gustosa lo hago, incluso gratis.

Me ha alegrado sobremanera comprobar que los nidos de pájaro en las cabezas de Eduardito y su mami Bernardita siguen intactos. Se dice que hay una colonia de cigüeñas encantadas porque no queda mucho para que puedan convertir los citados nidos en su nuevo hogar. Hablando de Edu y su beso con Casandra, pues no estuvo nada mal, aunque esa declaración previa, hecha ahí en la obra, entre andamios, entre obreros, así como que no quiere la cosa pero menos impulsiva que el monólogo de Hamlet, pues como que no. Vamos que semejante declaración a cualquier feminista que se precie le habría provocado un ataque de risa (obsérvese que ando joqueando).

Lo del blog de la nena pequeña de Victoriano (agréguese aquí el suspiro), pues como que no se lo cree ni el apuntador. Más que nada porque en la era de las redes sociales, en la que los blogs de autoayuda, positivismo y happy life, abundan más que los cuernos en una familia de caracoles, para que uno de ellos destaque tanto, tenga cierta popularidad, se necesita mínimo un año, más aún con el contenido de manual que presentan. Me veo a más de una empezando sus respectivos blogs creyendo que se dará el Cons-milagro en la crecida de seguidores como si de hongos en tierra mojada se tratara. Oye, muy chachi la batalla mariachi, pero no vendría nada mal que la musasa hiciese lo que predica, porque lo que hace en mi tierra tiene un nombre, pero me voy a comportar y no voy a escribir que Constanza es una... Shut up Laura! Eso sí, los momentazos que está teniendo Mariluz Bermúdez con Ruffo y Évora son más que geniales, claro que cuando te dan buena réplica se hace un poco más fácil.

En los cuernos que no cuernos, en el engaño que no engaño, vamos, en lo que viene siendo historia tradicional en telenovela auténticamente rosa que se precie, a destacar un más que maravilloso Alejandro mostrando orgullo ante la amada (que una cosa es amar y otra ser pendejo, que sí que hay que hacer lo imposible porque lo escuchen a uno y se nos crea, pero hasta un límite), que sin dignidad se come, pero la dignidad es un traje muy bonito -y no esas camisas y chaquetas que le andan poniendo a Andrés Palacios, de que basurero habrán salido-, y bien por él que coge sus conocimientos y se va con un 'ahí te quedas'. Bien la dignidad de mujer que demuestra Diana no volviendo con el ex sólo por despecho (para qué perseguir una infelicidad asegurada), aunque no llego a comprender porque no cree a su nana -aquí el guión me falla un poco-. Triste que se intente hacer creer al novelero que se puede confundir a la mujer propia con una ajena así como si nada, que una como mujer no ate cabos y vea que es imposible que haya quedado contigo y sin esperar ni cinco minutos ya se esté metiendo a bañar con otra, que se estén pidiendo disculpas y recriminando el engañado y la engañina -sírvanse, Alejandro y Déborah respectivamente- pero abrazaditos bajo del agüita y tal cual se les trajo al mundo... ¡Aquí me planto! Ni aún tratándose de una telenovela clásica se puede perdonar esto, una cosa es que sea clásica y otra que la misma esté regada de escenas estúpidas.

Por otro lado, qué poquito ha durado la felicidad entre Diana y Alejandro. Un huracán para iniciarse y un suspiro para terminarse. Aquí añado un consejo no novelero: no confundir dignidad con orgullo y prepotencia, que cuando se va de orgulloso por la vida normalmente la otra parte rehace su vida sin avisar, y en el 95% de los casos no hay vuelta atrás.

En otro orden de cosas: ando intrigada con la historia detrás de los personajes de Mónica Ayos; me preocupa que la vocecita de guarri de Déborah acabe afectando seriamente las cuerdas vocales de Gabriela Vergara, se le va a quedar la garganta para el arrastre; qué bonito eso de escuchar detrás de las puertas o conversaciones telefónicas ajenas, ¡qué bonitos son los tópicos noveleros!; Cantú, mi gustar; esas voces en off que me han metido en la entrada (que me encantaría me explicasen con manzanas porqué no se coloca al principio del capítulo, que sería lo normal: ¡es la entrada!) pues no sé si sí o si no, osea sí pero osea no; y sigue sin existir un alma caritativa que enseñe a los técnicos de Televisa cómo usar el croma. De últimas, sigo más que encantada con la voz en off, medio narración, de Inés, pero un poquito más no estaría de más. ¿Quién me iba a decir a mí hace dos años que andaría tan enganchada a una novela de Victoria Ruffo? Pues reitero que la culpa no fue del Cha cha cha sino de La Madrastra.

En cuanto a las quejas que he leído por ahí sobre Las Amazonas, pues qué decir, que esta es una telenovela clásica, y como clásica que es cumple con creces. Por lo que si no quieren una telenovela a la antigüita, a lo tradicional, a lo que viene siendo el género novelero en su esencia pura, mejor que no vean ni un capítulo más de Las Amazonas, que es una más que respetable opción, y yo que soy una novelera estoy más que encantadérrrima con lo que viene haciendo el señor Mejía.



2 comentarios:

  1. Por aquí ando de nuevo como me dijiste, dando rienda suelta a mi frikismo telenovelero que, dicho sea de paso, no puedo comentar a gusto con nadie xD ¡Estoy encantada al haber encontrado este blog, a ti!
    Después de lo que pasó en el capítulo 16 (cuando supe que Inés y Victoriano se besarían en el bendito capítulo 16, casi me muero. ¡¡Igual que en La Madrastra!! Ays...Ese beso me sigue removiendo todo 11 años después de verlo) no vivo, no duermo!! Mentira... pero wow, vaya locura!! A mí también me faltó más rabia por parte de Victoriano al enterarse (y más sabiendo como lo vendieron en los primeros capítulos, de macho alfa alteradote) pero también es cierto que en ese momento, después de 30 años pensando que había sido una traición de Inés, se centró más en sus sentimientos por ella y en por qué no se lo contó. Estoy segura de que vienen esas escenas duras entre Inés, Victoriano y Loreto que llevarán la carga dramática esperable (toda la novela está escrita maravillosamente, no creo que esto lo pasen por alto, y menos siendo actuada por estos actorazos. Como César no hay dos, pero adoro a Cantú with all my heart jajaja).
    Es increíble la química que tienen estos dos genios, Vicky y Cesar... Es cierto que partiendo de una historia tan bien escrita es más fácil, pero es que ellos hacen que incluso una escena de relleno se quede grabada en la retina. ¡¡Qué miradas, que intensidad!! Por no mentar toda esa escena de la confesión y el besototototote. ¡¡¡Que caricias, que miradas, que lágrimas, que amor!!!! Creo que no voy a sobrevivir toda la novela, me voy a terminar muriendo de amor por estos dos.
    Mi gran incógnita es: sabiendo que se aman y estando en esta situación, pese a que habrá algunos capítulos de reproches y aclaraciones (ay cuando se entere Victoriano de que su morenita le iba a dar a su varocinto, y el malvado Loreto le dio tal paliza que “lo mató”…!!!!) que les impide estar juntos? Porque si, esta Debora ahí, pero podría mandarla a China cuando él quisiera. Algo le va a atar a ella, y creo que está claro que será un bebé. No hay otra forma de que él no pueda dejarla. ¿O que crees tú? Espero que me sorprendan, porque lo de atarse a alguien por el bebé está súper manido, pero realmente es lo más justificable para que el siga con ella y no se vaya corriendo detrás de la morenita-nanita linda.

    Cambiando de parejita, tengo que reconocer que la historia de Casandra y Eduardo me está engachando de nuevo, sus comportamientos me parecen ultra lógicos, creo que la decisión de que la historia se vaya desarrollando poco a poco (no como en el caso de Diana y Alejandro) es la mejor. René le ha bajado "dos rayitas" a actuación, como dicen los mexicanos, y lo veo mucho más natural. Espero que el productor no haga caso a ese bando fan que dice que Casandra debería quedarse con Fabrizio, porque perderían la oportunidad de contar una historia preciosa entre un hombre maduro y una mujer más joven (mucho menos visto en novelas), y encima con toda la trama que tienen detrás.

    Por otro lado, la historia de Alejandro y Diana me parece demasiado intensita para los pocos capítulos que ha habido. Pase que se digan "te amo" conociéndose de dos días, que ella confie en él como si lo conociera de toda la vida, pero llega un punto que tal intensidad es irreal. Ahora te dejo, ahora vuelvo, ahora pasa esto, ahora te odio, ahora te amo...todo esto conociéndose desde hace dos semanas (así se entiende tal y como se desarrolla la cronología de la novela). Creo que, de todas las parejas, la que menos me creo y me gusta es esta. Digo esto, pero también digo que muero de amor con Alejandro.

    Creo que es más que evidente que él es el esperado varón que tanto deseaba Victoriano y que no sabe que existe, y me encantará vez más a una Vicky Ruffo llorando de felicidad por encontrar a su hijito perdido, en este caso a su hijito muerto. Podrán decir que Vicky siempre llora, pero...¡¡qué manera de llorar!! Es espectacular lo que llega a transmitir, y está totalmente justificado.

    (sigue...)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En cambio, la historia de Cons y Emi me súper encanta! Creo que, de nuevo, es muy acertada la forma en la que la están contando y las actuaciones de ambos, aunque echo de menos un poco más de claridad en los sentimientos de Constanza, no entiendo que le impide reconocer que el que le gusta es Emi. Cuando él estuvo en el hospital, ella comentó que "no podía volver a quererlo"...¿Hola? ¿Qué pasó antes? Aquí tienen pasado amoroso hasta los niños pequeños :O Y si, soy fan absoluta del comportamiento alocado de Constanza siempre, pero los vaciles que le hace a su padre y las escenotas con su nana, son para enmarcarlas y no dejar de verlas, divertidisimas!! Gran descubrimiento Mariluz Bermúdez.

      Me pasa igual que a ti, estoy deseando conocer a los personajes de Monica Ayos, sobre todo a la loquita. Está claro que su hija es una de las Santos, y ayer se dió a entender que era Casandra, pero yo creo que es Constanza...Está claro que Didi es hija de Vicente, por narices. ¿Quién se enterará primero de quienes son sus verdaderos padres, Diana o Alejandro? No creo que Alejandro sea el primero porque es la gran sorpresa de la novela, pero si lo fuera, ¿pensará Diana que son medio hermanos y lo dejará por milésima vez? Con esto de que encuentra escusas cada capítulo para dejarlo... xD

      Y no podía dejar de mencionarlo…ya tengo mi personaje odiado de la novela, y no es villana… definitivamente Marijo. ¡¡Que niñita más tonta y cansina!! Entiendo que esté en la edad del pavo, pero de ahí a ser tan boba hay un trecho. Supongo que el personaje está escrito asi por algún motivo, pero espero que cambie a lo largo de la novela, porque es insoportable, cero empatía con ella. En cambio, amor profundo por Sabi, la nena pequeña, y sus escenas con su papi. ¡¡Que nietita más preciosa tiene Inés y Victoriano!! :P

      Y después de este testamento…¡¡Gracias por dar tus impresiones!! Me encanta leerte y ver que la adicción es compartida :)

      Un beso guapa, hasta tu próximo post! ;)

      Eliminar