Dicen que fue Oscar Wilde quien acuñó aquello de 'Que hablen mal de uno es espantoso, pero hay algo peor: que no hablen'. Esta cita parece ser la cita de cabecera del productor José Alberto "El Güero" Castro, sino una no puede explicarse cómo es posible que cuide tan poco sus producciones, que no se siente a reflexionar, que no vea sus telenovelas, las de antes como Rubí o Teresa, y vea qué diferencias hay con La Malquerida o con Pasión y Poder, y me temo que si lo hace saldrán muchas más de siete. Aunque voy a darle el beneficio de la duda y voy a pensar que con él podremos decir eso de 'a la tercera va la vencida', porque realmente espero llevarme una grata sorpresa con él, tal y cómo me la llevé con Salvador Mejía y sus Amazonas -aquí añado que con Mejía no fue a la tercera sino a la novena, porque para mí Fuego en la Sangre fue nefasta, vamos que desde La Madrastra no hay ni una que se salve hasta esta última ahora en emisión, pero éste es otro tema-.
Han pasado dos meses desde que se emitió el último capítulo de Pasión y Poder en México, y además de la risa que me generó, sólo recordaba la escena de la muerte de Arturo (de la que me explayaré, o no, en breve) así que tuve que volver a ver el capítulo final si quería escribir una destripa-crítica de las mías -motivada por su emisión en Nova España-, pero es que he visto tanto, que creo que podría estar escribiendo hasta que blogger me anunciase el fin de los caracteres; si bien sí hay alguna cosita que quiero traer a colación. En el pre capítulo final el hijo no reconocido de Eladio anunciaba en junta que tenía la mayoría de las acciones, y yo leí y escuche por ahí que era imposible que el otrora villano no se hubiese enterado. Corrijo. Es perfectamente normal que en una sociedad con acciones abiertas a la compra pública se hagan con algunos paquetes sociedades de las que no se tiene mucha información, si bien es cierto que ello conlleva un entramado y una operación tan compleja que pueda abarcar años, toda vez que la sociedad de la que se adquieren las acciones o el accionista que las ha puesto a la venta suelen tener conocimiento de que están siendo adquiridas, hablando de sociedades que cotizan en bolsa no tiene porque ser así a menos que se trate de una OPA. Todo lo demás una castaña de libreto sin investigación ni lógica.
Dicho lo anterior y volviendo al capítulo final, hagámoslo esquemático:
1. De lo mejor de la novela la entrada. A mí sí me gustó, y mucho.
2. ¿Julia era tonta o era tonta? ¿Osea era tonta de nacimiento o tonta desde cigoto? Y he usado bien el término cigoto, porque hay plantas más inteligentes que ella. Y luego se pregunta por qué todos la mienten, amen de que vuelve con Eladio, criaturita.
3. Eladio era villano, amenaza al suegro hasta en el último capítulo, pero se ha vuelto bueno en un microsegundo y se queda con la prota. Porque era Colunga, que si no, ni de palo.
4. El presupuesto de los decorados de segunda tanda, incluyendo las rejas de la cárcel, se lo llevaron en el rotulador para el tatuaje de Colunga.
5. No entendí muy bien porque Regina sale corriendo cuando va a hablar con David, ¿estaban jugando al pilla-pilla y yo sin enterarme? Sí se quedan juntos, menos mal, digo yo.
6. El casting muy bien hecho, muy congruente en edades. Marlene Favela como madre de Alejandro Nones, sí aja.
7. No coments sobre las peleas, violaciones, amputaciones y asesinatos dentro de la cárcel, demasiado explicito y asqueroso. No hay necesidad para una telenovela.
8. Daniela, las drogas, su muerte, su funeral, sí lo compro. Lo de la asociación, ay sí muy típico. El nombre ridículo.
9. Que Julia no se quede con Arturo, ¿hola?
10. La credencial en la mano de la difunta Marintia, de risa. Aunque ni en comparación con ese momento Julia-psiquiatra, de risa sin fin.
11. El cambio de actitud más lógico el de Nina, el único acorde con la historia. Aunque esa reconciliación tan ¿eh? con Miguel...
12. Lo de grabar con el pobre niño llorando sin poder parar fue para darle una torta al director, qué cruel.
13. Agustín y Gabriela bien.
14. ¿Por qué va Arturo a casa de Eladio? Yo creo que quería declarar su amor, hacia él. Estaban en ello.
15. No lo repetiré bastante veces, ¿por qué, por qué, por qué se tuvo que morir Arturo?
16. ¿Por qué, por qué, por qué carallo se fue al más allá novelero Arturo? Sólo me falto el besito... ¡Con Eladio!
17. Directores de la empresa más importante del país Regina y David... Le doy a la empresa un año.
18. Reconciliación Julia-Eladio... ¿Era necesario irse hasta San Francisco? No puedo escribir más porque no puedo parar de reír.
19. Lo mejor de la novela Jorge Salinas y Michelle Renaud, parecían los únicos que no escuchaban al director, en comparación con los otros digo.
Por cierto, hay algo que sigo sin entender (en ninguna novela la verdad) esa manía de poner un único peinado durante tropecientos capítulos a la protagonista, siempre igual, siempre los pelos en el mismo sitio -seré yo la rara, pero es que a mí ni cuando me aliso el pelo con la plancha me queda dos días igual- así que aquí se entenderá que yo no entienda (viva la redundancia) el porqué de ese pelo lamido por una vaca para la pobre de Michelle Renaud, gracias a los dioses estilistas noveleros que al final llevaba el pelito decentemente. ¿Por qué, por qué, por qué le hicieron eso a la pobre muchacha? ¿Qué les había hecho ella además de ser de lo mejor del casting? Aunque lo que no puedo entender es esa manía recurrente del güero de vestir a sus actrices entre prostitutas y preparándose para ir a una discoteca de moda. ¿Realmente una madre de tres hijos ya adultos, una abuela, se vestiría así? Y que conste que yo soy cero partidaria de decir a la gente lo que se tiene que poner o si hay algo adecuado para una edad u otra, pero, por favor, un poquito de juicio no está de más.
Que no se me olvide, ¿alguien puede explicarme, como si fuera una niña de tres años, por qué le dieron a Fernando Colunga un TVyNovelas como mejor villano? Ah sí, es verdad, lo olvidé, votaba el público. Un aplauso para sus fans, ¡que dedicación más dedicada! De pie me encuentro ahora mismo por ellas. Creo que con esto se entiende que yo considere que ha hecho el peor papel de toda su carrera, claro que los libretos no ayudaban, y la dirección menos, así que al final nos encontramos con un villano que una mañana se despertó siendo bueno, tan bueno que casi casi se podría comparar con la Madre Teresa de Calcuta, ofensas aparte.
Pasión y Poder fue terroríficamente mala, pero mala de dioses-telenoveleros-llevadme-pronto-para-no-tener-que-seguir-viendo-esto, tan mala de ver los capítulos alternos y dejarlos de fondo mientras hacia otras cosas, y yo que llegué a pensar que aquello podía mejorar, ¡ingenua de mí! No es que esta novela, por lo menos esta versión, vaya a ser recordada más allá de lo malo, pero si el güero es feliz con ese 'Que hablen mal de uno es espantoso, pero hay algo peor: que no hablen', pues yo soy feliz por él. Y si encima le dan el TVyNovelas a la mejor telenovela, pues apaga y vámonos, él convencido. En fin.
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