Mentiría como una bellaca [mala, picaresca, ruin] si no dijese que esperaba ansiosa el momento de Betty y su pues-ahora-voy-y-me-rapo, o lo que es lo mismo Esperanza y su tengo-más-dignidad-que-el-cáncer, porque soy una llorica y me encantan a mí las escenas que me sacan una lagrima, cosa que no ha sucedido esta vez, pero aún así yo sí que la aplaudo a ella ahora mismo, que no al guión o a la producción, ¿y por qué? Pues porque sí, porque se mire por donde se mire no es fácil ponerte (como mujer) delante de una cámara, coger una maquina de afeitar y raparte la cabeza, y menos aún cuando tienes un pelo que te cubre media espalda.
Aparte de esta escena y la de la niña Notni, que está para comérsela, con mami Monroe, Sueño de Amor me sigue pareciendo un soponcio, aunque tan bien es verdad que es muy probable que sea porque simplemente le tengo manía, no, que va, simplemente me produce sopor. Y no hablemos ya del tándem Cristina-Ricardo, con tanta perfección, con tanta sonrisita, me dan ganas de tirar todos mis peluches por el balcón. Ricardo ese único personaje que conserva el acento intacto desde el minuto uno, muy lógico todo. Pero retomando, que me disperso, el plato fuerte, Betty Monroe ya no tiene pelo, tengo un par de cosas que comentar al respecto:
- ¿Era realmente necesario poner a doble pantalla a Esperanza rapándose y a Cristina con Ricardo dándolo todo en la cama del hotel? Pues no, no lo era. Patético.
- ¿Esperanza entra en el baño con el pelo liso, se ducha, se le caen matojos de pelo, vuelve a secárselo y planchárselo antes de rapárselo? Mi no entender.
Y ya para ir terminando, no conozco yo hombre que le preguntes 'en qué piensas', después de darle a la pasión, y conteste, si no contestan ni después de ver un partido; pero lo mejor es Marjorie de Sousa en el papel de Cristina diciendo que nunca se había sentido tan atractiva, casi me voy al puente cerca de mi casa a tirarme, si a ella le pasa eso que deja para las demás.
Psss cartita para Marjorie.
Mi querida Marjorie,
Sin acritud, quisiera yo saber si es cierto que has mandado algún que otro mensajito subliminal a raíz del rapado de pelo de Betty Monroe, quisiera yo saber si es cierto que has insinuado que no es necesario tener ese tipo de gestos en pro del personaje sino que el arte actuatorio ha de ser más que suficiente. Si es así, ya me perdonarás mi querida Marjorie -que yo hasta "aprecio" te tengo, no soy fan, no creo que seas la Meryl Streep de las novelas, pero me caes bien y alguna que otra vez me ha gustado lo que has hecho- pero por lo que veo tú no eres Anne Hathaway que para Les Miserables, adelgazó y se corto el pelo bien cortito, sin maquinilla, que en la peli no pegaba; no eres Matthew McConaughey y su sorprendente pérdida de peso en Dallas Buyers Club; no eres Charlize Theron y sus kilitos de más y sus afea-arreglitos para Monster; no eres Christian Bale rozando la anorexia en El Maquinista o la obesidad en La Gran Estafa Americana; no eres Natalie Portman en su rapada para V de Vendetta, ni eres Demi Moore y su rapada para G.I. Jane, ni eres Betty Monroe y su rapada para Sueño de Amor. Y sí, ellos cambiaron para sus papeles, mejores o peores actores, mejores o peores papeles, mejores o peores películas, pero cambiaron. Sacrificaron sus físicos y sus bellezas por su trabajo, el de actuar, el de interpretar un papel y hacerlo creíble. Ahí lo dejo, ¿y por qué? Pues porque me caes bien.
Es más mi querida Marjorie creo que por justicia novelera el personaje de Ricardo debería quedarse con Esperanza, rozando el absurdo no contarle sobre la enfermedad y abandonarle en el altar, claro como eso no duele en el corazoncito; es más creo que Ricardo amar amar, amaba poco a Esperanza si sólo dos meses después de que lo abandonen (A BAN DO NEN, dícese de una faena mu' gorda) ya está comiéndole el morro y demás a Cristina; pero obviando todo eso, si sabe que la mujer que lo abandonó, lo abandonó por algo tan horroroso como un cáncer, no por falta de amor... ¿Blanco y en botella? ¿Lo explico con manzanas? ¿Es necesario un croquis? Por favor, sigan los letreros luminosos hacia la respuesta correcta. Todo sea que no aparezca por ahí una campaña de estas absurdas de "Queremos que..." y el productor Juan Osorio decida caminar dejando las luces de neón a sus espaldas.
En fin mi querida Marjorie, poco más tengo que decirte, bueno sí, tal vez, que dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Un abrazo, sin acritud
No hay comentarios:
Publicar un comentario