ACACIA: ¡Rodrigo! Pero, ¿qué haces aquí? ¿No estabas en España?
Acacia y Rodrigo se dan un sincero abrazo. Él la levanta del suelo.
ACACIA: ¡Acacia! (La baja al suelo y le da un beso en la mejilla) Regresé ayer a México, y lo primero que quise fue venir a verte.
Manuel se acerca a ellos.
MANUEL: Rodrigo, ¿cómo estás? Cuánto tiempo.
Manuel y Rodrigo se dan la mano con cierta indiferencia.
RODRIGO: ¿Cómo estás Manuel? Gusto verte. (Se dirige a Acacia) Bueno Acacia, ¿pasamos el día en el lago? Tengo mucho que contarte. Y tengo muchas ganas de estar contigo.
ACACIA: Claro que sí Rodrigo, me encantaría pasar la tarde contigo.
El teléfono de Rodrigo suena, lo coge, mira la pantalla.
RODRIGO: Si me disculpáis, es mi papá.
ACACIA: Claro, adelante. Saluda a tu papá de mi parte, ¿quieres?
Rodrigo sonríe a Acacia y se aleja para hablar.
MANUEL: ¿Por qué Acacia? ¿Por qué?
Acacia le mira extrañada.
ACACIA: ¿Por qué qué Manolo? ¿De qué hablas?
MANUEL: ¿Por qué sales con todos estos imbéciles y no conmigo que te quiero tanto? Que te amo tanto.
ACACIA: Manolo, yo...
Esteban llega en ese momento.
ESTEBAN: ¡Manuel! ¿Ya estás perdiendo el tiempo? Deberías estar trabajando.
MANUEL: Esteban sólo estaba descansando un rato. Hablando con Acacia.
ESTEBAN: ¿Descansando? Descansado es tu estado normal. Vamos, ¡a trabajar! ¡¡¡Ya!!!
Rodrigo regresa.
RODRIGO: Bueno Acacia, ¿nos vamos?
Esteban mira a Rodrigo con desconfianza.
ESTEBAN: ¿Y tú quién diablos eres?
Rodrigo se acerca a él. En ese momento sale Cristina de la casa.
CRISTINA: ¡Rodrigo! Pero que alegría, te hacía en España.
Cristina se acerca a Rodrigo, le da un beso. Mira a Esteban.
CRISTINA: Mi vida él es Rodrigo, el hijo de Montserrat y Fausto.
Rodrigo alarga la mano para saludar a Esteban, él no se mueve.
CRISTINA: ¿Mi vida?
ESTEBAN: Sí perdona, Rodrigo, encantado.
Rodrigo y Esteban se dan un apretón de manos.
ACACIA: Mamá, Rodrigo y yo nos vamos al lago, ¿te parece bien?
Acacia se acerca a Cristina, le coge del brazo.
CRISTINA: Por supuesto que sí hija, disfrutad de la tarde.
Esteban mira a Manuel.
ESTEBAN: ¿Yo a ti no te he dicho que te vayas a trabajar?
Manuel mira furioso a Esteban.
MANUEL: Sí claro, si me disculpáis.
Manuel se marcha. Cristina se acerca a Rodrigo, le da un beso.
CRISTINA: Yo también me retiro, tengo muchos pendientes. Me ha encantado verte Rodrigo, espero que vengas más seguido a visitarnos.
Rodrigo mira a Acacia, le guiña un ojo y mira a Cristina.
RODRIGO: Eso seguro Cristina.
ACACIA: Rodrigo espérame, ¿sí? Voy a cambiarme de ropa, no me tardo.
RODRIGO: Claro Acacia, aquí te espero.
Acacia se acerca a Rodrigo y le besa en la mejilla, le sonríe. Pasa al lado de Esteban.
ACACIA: Esteban.
Acacia se marcha, Rodrigo y Esteban se quedan solos.
ESTEBAN: Voy a decirte ésto rápido y claro. Quiero que te alejes de Acacia.
RODRIGO: ¿Disculpa?
ESTEBAN: ¿Estás sordo o eres tonto o te lo haces? Te he dicho que quiero que te alejes de Acacia, quiero que no vuelvas a poner un pie en mi casa. ¿Te quedó claro?
Rodrigo le mira atónito, luego sonríe levemente.
RODRIGO: Ya me perdonarás Esteban, pero mientras Acacia quiera que venga a visitarla, así lo haré. Y mientras Cristina, la dueña de esta hacienda, me lo permita, lo haré.
Esteban le mira furioso, se le acerca.
ESTEBAN: Luego no digas que no te lo advertí. Y pobre de ti como le digas algo a Acacia, a Cristina o a tus padres.
Esteban se aleja.
Es de noche en la Benavente, Esteban y el Rubio están sentados en el banco de piedra del patio.
RUBIO: Compadre, ¿y qué tal la vida de marido?
ESTEBAN: Bien Rubio, Cristina es una gran mujer.
RUBIO: ¿Seguro compadre?
ESTEBAN: Por supuesto que sí Rubio.
RUBIO: ¿Y que hay de tus quehaberes con la niña Acacia?
ESTEBAN: ¡Qué tonterías dices Rubio!
RUBIO: Pos tú dirás lo que quieras, pero en el pueblo ya se dice, y si se dice, pa' mi que sí, que tienes tus quehaberes.
Esteban mira al Rubio.
ESTEBAN: ¿De qué diablos hablas Rubio?
RUBIO: Pos lo que oyes compadre. Que hay rumor, que se habla.
ESTEBAN: ¿Se habla de qué Rubio? ¡Habla!
RUBIO: Pos de que los pretendientes de la niña Acacia o ya no vuelven a esta su casa, o sin más desaparecen. Y ya hasta la andan llamando la malquerida, por quererla quién la quiere.
ESTEBAN: ¿Y quién la quiere?
RUBIO: Pues quién más, tú compadre.
Esteban agarra al Rubio de la camisa.
ESTEBAN: ¡No digas estupideces! ¿Me oíste? ¡Nunca más repitas eso! ¡Jamás!
CRISTINA: ¡Esteban! ¡Esteban!
Esteban suelta al Rubio y se pone de pie, el Rubio hace lo propio. Cristina llega corriendo hasta ellos.
ESTEBAN: Cristina mi amor, ¿qué pasó?
Cristina agarra las manos de Esteban.
CRISTINA: Una desgracia Esteban, ¡una desgracia! (Se sujeta la cara con las manos, abraza a Esteban, se separa) ¡Rodrigo murió! Tuvo un accidente con su coche cuando salió de aquí, algo le falló al coche, acaban de encontrarlo camino de su hacienda. Ay, Dios mio, que desgracia. (Llora) Voy a ver a mi hija.
Cristina se marcha.
RUBIO: Si ya decía yo, la malquerida. ¿Qué no compadre?
Acacia está en su habitación con Manuel, está abrazada a él, llora.
MANUEL: Venga Aci, tranquilízate.
ACACIA: ¡Qué horror Manolo! Rodrigo. Era nuestro amigo. Desde niño. ¿Te acuerdas lo bien que lo pasábamos? No lo puedo creer.
Manuel acompaña a Acacia a una silla, la ayuda a sentarse.
MANUEL: Aci, tenemos que hablar.
ACACIA: ¿Ahora?
MANUEL: Sí, ahora. Es importante. (Se sienta en otra silla) Acacia, en El Soto te llaman la malquerida.
Acacia le mira incrédula.
ACACIA: ¿A mí? ¿A mí por qué me llaman así? ¿La malquerida? ¿Mal querida por quién?
Manuel carraspea.
MANUEL: Porque ninguno de tus pretendientes vuelve, porque algunos desaparecen... (La mira) Dicen que Esteban los amenaza a todos. (Acacia lo mira atónita, él le coge la mano) Pero yo sigo aquí Acacia, siempre estoy aquí para ti. Y siempre lo estaré.
Manuel se levanta de la silla, saca una cajita del bolsillo de su pantalón, la abre, hinca su rodilla derecha en el suelo.
MANUEL: Acacia Rivas Maldonado, ¿quieres casarte conmigo?
Acacia le mira atónita, mira el anillo, le mira a él.
ACACIA: Ay Manolo.
Acacia no habla, Manuel sigue con la rodilla hincada en el suelo. Acacia se levanta y sale de la habitación. Manuel mira atónito la puerta.
Laura González López (2014. España)
El proximo capitulo porfavorrr :)
ResponderEliminarEl siguiente ya está colgado. La terminaré entre hoy y mañana. ;)
EliminarEstoy de acuerdo, yo también quiero el siguiente capitulin
ResponderEliminarEl siguiente capitulín lo subí anoche, y entre hoy y mañana, ¡el resto!
EliminarPORFAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderEliminarEL OTRO CAPITULO ;))))) ); );
¡¡Ya está en el blog!! ;)
Eliminarporfaaaaaaaaa el otro capituloooooooooooooo
ResponderEliminarYa lo subí, ¡hoy o mañana la termino! ;)
EliminarHola
ResponderEliminarQue bueno que a tantos nos esté gustando tu versión, pero también me da mucha pena ver cómo te apuran jajaja. Por otro lado, tengo unas dudas, aquí, ¿Cuántos pretendientes tendrá Acacia? Creo que todo el mundo la ve y se enamora jajaja, no me lo tomes a mal, está muy bien la historia, pero ya van dos muertos y nada que le parezca extraño a ella; la otra es, que sigo sin ver a Esteban enamorado de Cristina, es como si el estar con ella fuera un premio de consolación, una condición que ni a él le importa; de hecho si me preguntan de la relación que tiene ellos dos, no sabría que responder, así no veo cómo es que ella se dará cuenta del cambio de actitud en Esteban para sospechar que hay algo raro en la relación que tiene con su hija, o cómo a él le va a pesar lastimarla, porque hasta donde entendí en las otras versiones ella es ese "amor" que llega a parecerle tan convencional que no termina de satisfacerlo, pero eso AMOR. Me gustó como, en la obra y la película mostraban un Esteban bueno y tranquilo con su esposa, pero otro completamente fuera de control al tratarse de cosas relacionadas con Acacia; tenía tintes de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, lo cual, he de confesar, fue el verdadero motivo por el que ví la telenovela, más aún sabiendo que quienes lo llevaban a este punto eran madre e hija, que las veía más que nada enfrentadas por defender su percepción de él, que el amor o deseo que despertaba en cada una, era como si cada una conociera solo una parte de él.
Ha sido un verdadero placer leer y opinar en la mayoría de tus post y para estar a tono, sí, espero poder leer pronto el siguiente capítulo jajaja :p saludos.
¡Hola Shalom!
EliminarCiertamente es posible que al querer acortar lo que tenía planteado, se me hayan escapado ciertas pinceladas. Cómo lo que dices del amor de Esteban a Cristina, aunque sinceramente, en un principio creí que se "supondría" pero veo que me equivoqué. La idea es que la quiere, claro que la quiere, pero la locura que le tiene a Acacia es superior. No obstante, hay cosas que sí que no eliminé en capítulos posteriores, que espero, hagan que te guste un poquito más mi versión.
En cuanto a los pretendientes de Acacia, hombre yo no digo que todos se enamoren de ella, sólo que queda con o sale con. Personalmente no me parece tan extraño que una chica de dieciocho años, guapa, tenga unos cuantos chicos detrás. ¡Será que soy demasiado española! Jajaja ;)
Para mí ha sido un placer que me leas, que me comentes, leerte y contestarte. He tomado muy en cuenta todo lo que me has dicho, y te lo agradezco de corazón. Espero que una vez terminada La Malquerida 2.0, entre hoy y mañana, sigas leyendo todo lo que aún me queda por escribir.
Abrazos desde España
hola por favor cuando podes subir el otro capitulo es que me encanta y ya quiero leer el otro cap por fa subi el otro cap
ResponderEliminar¡Marcela, ya lo subí! ;)
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