martes, 4 de noviembre de 2014

Capitulín 7. La Malquerida 2.0. La alternativa.

Esteban y Acacia están en la habitación de Esteban, él acaba de leerle a Jorge Bucay, ambos permanecen sentados, Acacia en el borde de la cama, Esteban en la silla en frente de ella.

ESTEBANPor desgracia Acacia, a veces, hacemos sufrir a quién más amamos... Sin querer.

Acacia le mira, Esteban agacha la mirada.

ACACIA: Pero cuando amas, lo perdonas todo...

Esteban permanece en silencio unos instantes.

ESTEBAN: No todo Acacia... Siempre habrá heridas que ni el tiempo cure.

Acacia y Esteban permanecen callados unos segundos, mirándose el uno al otro, mirando a cualquier parte de la habitación. Acacia clava su mirada en la puerta.

ESTEBAN: Creo que es hora de dormir.

ACACIA: Sí, lo es... (Acacia mira a Esteban de nuevo) Hasta mañana.

Acacia se levanta de la cama, se acerca a Esteban y le da un beso en la mejilla. Se dirige a la puerta, la abre y mira de nuevo a Esteban. Él no la mira, sigue con la vista clavada en el libro. Acacia cierra la puerta, Esteban levanta la vista y fija su mirada en la puerta, no se mueve.


A la mañana siguiente Acacia está vistiéndose en su habitación cuando su móvil suena, mira la pantalla, descuelga.

ACACIA: Hola mamá. ¿Qué tal por el DF?

CRISTINA: Acacia hija, ayer te llamé muchísimas veces. ¿Dónde estabas?

ACACIA: Salí a pasear mamá.

CRISTINA: Hija no quiero que salgas sola de noche.

ACACIA: No te preocupes mamá, estuve por el patio, las caballerizas.

CRISTINA: Ah, si es así, me quedo más tranquila.

ACACIA: Y entonces mamá, ¿qué tal el viaje?

CRISTINA: Muy bien Acacia, pero lo voy a tener que alargar algunos días.

Acacia sonríe.

ACACIA: ¿Alargarlo?

CRISTINA: Sí, he quedado con algunos posibles clientes.

ACACIA: ¡Ay que bien! Oye mamá, hablamos luego, ¿sí? Voy a salir a montar.

CRISTINA: Sí claro hija, disfruta.

ACACIA: Hasta luego mamá.

CRISTINA: Hasta luego. Te quiero.

ACACIA: Y yo a ti.

Acacia deja el teléfono encima de la cama y sale apresuradamente de la habitación.


Juan Carlos y Elena entran en el salón de la Benavente, seguidos del Rubio que lleva sus maletas.

JUAN CARLOS: Rubio lleva las maletas a nuestra habitación.

RUBIO: Sí Don Juan Carlos.

Acacia entra en el salón y mira sorprendida a sus abuelos.

ACACIA: Abuelo, abuela. ¿No veníais esta tarde?

JUAN CARLOS: Hijita.

Juan Carlos se acerca a su nieta y le da un beso. Elena hace lo propio.

ELENA: ¿Cómo has pasado estos días sola? ¿Te has aburrido mucho?

ACACIA: No abuelita, he salido a montar. he leído, he paseado.

Rosa sale de la cocina.

ROSA: Don Juan Carlos, Doña Elena, bienvenidos.

ELENA: Hola Rosa.

Acacia mira a Rosa.

ACACIA: Rosa pon la mesa para los cuatro, por favor.

JUAN CARLOS: ¿Para los cuatro? ¿No está tu mamá aún en el DF?

ACACIA: Sí abuelo, es para nosotros y para Esteban.

ELENA: ¿Esteban?

ACACIA: Claro abuelita, así lo dispuso mi mamá. Y aunque ella no esté...

JUAN CARLOS: Mi nieta tiene razón mujer.

Esteban entra en el comedor.

JUAN CARLOS: Esteban, ¿cómo ha ido todo por aquí?

ESTEBAN: Todo perfecto, Don Juan Carlos.

JUAN CARLOS: Me alegro, me alegro.

ELENA: Pasemos a comer.

ESTEBAN: Con permiso.

Esteban se dirige hacia la cocina, al pasar por al lado de Acacia, ésta le coge del brazo.

ACACIA: No Esteban, tú comes con nosotros.

Acacia y Esteban se miran a los ojos, sonríen dulcemente. Juan Carlos y Elena se miran extrañados.


Juan Carlos está sentado en el sillón del salón leyendo, Elena en el sofá bordando. Llega Cristina, lleva consigo una maleta.

JUAN CARLOS: Mi hija, ¿cómo te fue?

Cristina se acerca a su madre, le da un beso, se acerca a su padre y hace lo mismo.

CRISTINA: Bien papá, aunque creo que podría haber ido mejor.

JUAN CARLOS: Bueno, bueno, ya hablaremos de eso más tarde. Cuando hayas descansado.

Cristina se sienta en el sofá al lado de Elena.

CRISTINA: ¿Y cómo ha ido todo por aquí? ¿Dónde está Acacia?

ELENA: Acacia salió, hija.

CRISTINA: ¿Salió?

JUAN CARLOS: Sí mi hija. Mi nieta salió con Esteban. (Duda un instante) Están pasando mucho tiempo juntos.

CRISTINA: ¿Cómo que están pasando mucho tiempo juntos?

JUAN CARLOS: Sí mi hija, salen a montar, pasean por la hacienda, por las noches hablan largo rato en el patio.

ELENA: Tu papá tiene razón, están pasando mucho tiempo juntos.

CRISTINA: Hablaré con Acacia. (Se levanta del sofá) Voy a hacer una llamada.

JUAN CARLOS: Ah, muy bien.

Cristina se dirige al despacho, entra, cierra la puerta. Se dirige al escritorio, coge el teléfono pero no marca.

CRISTINA: Tengo que hablar con mi hija. Tengo que aclarar lo que está pasando con Esteban y ella.


Acacia y Esteban están en el patio.

ACACIA: Me gusta mucho estar contigo, Esteban.

ESTEBAN: Acacia yo... (Ve a Cristina acercarse a ellos) ¡Cristina!

Acacia se gira y ve a su madre.

ACACIA: ¡Mamá!

Cristina y Acacia se abrazan, y se dan mutuamente un beso.

CRISTINA: Hija, ¿cómo estás?

ACACIA: Bien mamá, ¿qué tal tu viaje?

CRISTINA: Bien, ve al despacho y ahora hablamos.

Acacia se va, sin mirar a Esteban. Él la ve alejarse, Cristina le mira a él.

CRISTINA: Esteban. (Esteban mira a Cristina a los ojos.) Te espero en el despacho en diez minutos, tenemos asuntos que tratar.

ESTEBAN: Muy bien Cristina, ahí estaré.

Esteban sonríe a Cristina, ella permanece seria, se da media vuelta y se marcha.


En el despacho Cristina está de pie, mientras Acacia está apoyada en el respaldo de la silla.

ACACIA: Bueno mamá, alguna forma habrá de que convenzas a los clientes.

Cristina mira a su hija y a la puerta, que se ha quedado ligeramente entreabierta.

CRISTINA: Sí, alguna forma habrá.

Cristina ve una silueta acercándose.

CRISTINA: Quería tratar otro tema contigo, Acacia.

ACACIA: ¿El qué?

CRISTINA: Quiero que hablemos de Esteban.

Esteban se queda inmóvil al otro lado de la puerta, hace ademán de marcharse pero no se mueve.

ACACIA: ¿Sobre Esteban? ¿Y qué tenemos que hablar sobre Esteban?

CRISTINA: Tu abuelo me ha dicho que pasas mucho tiempo con él. Y quería saber si...

Acacia interrumpe a su madre.

ACACIA: Ay mamá, ¿y con quién quieres que pase el tiempo aquí si no es Esteban? O tú, o los abuelos.

CRISTINA: Ya Acacia hija, pero...

ACACIA: Ay mamá, ¡por favor!

CRISTINA: Acacia sólo quiero saber de tu relación de amistad...

ACACIA: ¿Amistad yo? ¿Con un peon? Ay mamá, que cosas dices. (Acacia está nerviosa, se ha incorporado y se frota las manos) Me voy a mi habitación.

CRISTINA: Está bien hija.

Esteban se aleja unos pasos, fuera de la vista. Acacia sale y él la ve.

ESTEBAN: Qué idiota fuiste Esteban, que idiota... (Susurra)





Laura González López (2014. España)

2 comentarios:

  1. ME DEJASTE ENGANCHADISIMO CON LA VERSION DE LA MALQUERIDA, PERO TENGO UNA IDEA DE QUE PASARA LUEGO, ESTEBAN TENDRA UNA RELACION CON CRISTINA Y AHI ESTALLARA TODO.

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