ESTEBAN: Qué no te vuelva a tocar Acacia... O te juro que lo mato.
Esteban suelta a Acacia, ella sube al caballo y sale al galope sin mirar atrás.
ESTEBAN: Dios mio, ¿qué me pasa? ¿¿Qué me pasa?? (Se coge la cabeza entre las manos) ¿Qué demonios me está pasando? Yo quiero a mi mujer, yo quiero a Cristina... No lo entiendo, no lo entiendo. ¿Por qué? ¿Por qué Acacia? ¿Por qué? Muero de pensar que puedes estar con otro hombre, muero sólo de pensarlo... No, no, no, no, no. Yo quiero a mi mujer, quiero a Cristina, la quiero. Ella es maravillosa. ¿Qué me pasa?
Esteban está en la recámara, acaba de salir de la ducha. Cristina llega.
CRISTINA: Mi vida, ¿dónde estabas?
ESTEBAN: Trabajando Cristina.
CRISTINA: Pero mi vida, ¿qué te pasa?
Cristina se acerca a Esteban, le pone las manos en el pecho, pero él se aparta.
ESTEBAN: Nada, no me pasa nada. ¿Qué me va a pasar?
CRISTINA: Esteban, no me hables así. No hay necesidad de que adoptes esta actitud conmigo, que me hables en ese tono.
ESTEBAN: ¿Qué actitud Cristina? ¿Cómo quieres que te diga las cosas? Dime, cuál es el tono adecuado, cuáles son las formas.
CRISTINA: Las de un marido que ama a su mujer. ¡Esas son las formas!
Esteban se queda callado, se sienta en la cama. Cristina sigue de pie, mirándole.
ESTEBAN: Me pides lo que tú no me das.
CRISTINA: ¿Qué te pido lo que yo no te doy? ¿Cuándo? Dime cuándo Esteban, dime cuándo no te he tratado con amor, con respeto, con cariño, con paciencia, con pasión... ¿¿Dime cuándo?? Dime una sola vez, ¡una Esteban! Una.
Esteban tiene los codos apoyados en las piernas cubiertas con una toalla, mira a Cristina, con más tristeza que enfado.
ESTEBAN: Cuándo no me dejas involucrarme en el manejo de la hacienda, cuándo no me dejas opinar sobre el estúpido matrimonio de tu hija.
Cristina le mira furiosa, pasea por la habitación, se para.
CRISTINA: Me reclamas que no te deje involucrarte en el manejo de la hacienda, cuándo lo único que te he dicho es que esta es mi hacienda y de mi hija. Dime una vez que no te haya dado tu lugar delante de los demás, no sólo delante de los trabajadores, delante incluso de mis padres. (Mira seria a Esteban, espera) Ninguna, no puedes acordarte de una sola vez, porque nunca ha sucedido. Y me reclamas porque no te dejo involucrarte en las decisiones que toma mi hija, cuando son sus decisiones, no tuyas, ni mías, ni de nadie más que de ella.
Cristina se sienta en la cama, alejada de Esteban.
CRISTINA: Quiero que seamos una familia los tres, quiero que mi hija cuente tanto contigo como conmigo, pero no puedes reclamarme, cuando me ha costado tanto el sólo hecho de que te acepte como mi marido.
Cristina mira a Esteban, las lágrimas resbalan por sus mejillas. Esteban se levanta de la cama, se arrodilla a los pies de Cristina, le abraza las piernas, coloca su cabeza en su regazo.
ESTEBAN: Perdóname mi amor, perdóname. ¡Perdóname! (Mira a Cristina) Te quiero tanto... (Vuelve a apoyar la cabeza en las rodillas de Cristina) Por favor, olvida todo esto, perdóname, perdóname, perdóname, perdóname...
Cristina acaricia la cabeza de Esteban, le toca el pelo, le toca el cuello, Esteban levanta la cabeza levemente, la mira, la besa en las piernas, le besa la mano, se acerca más a ella, le besa el cuello, la besa en los labios, la tumba sobre la cama... Hacen el amor.
Días después.
Acacia está sentada en el patio leyendo. Esteban llega, se acerca a ella, se sienta en una silla a su lado.
ESTEBAN: Acacia, necesito que hablemos.
Acacia no levanta la vista del libro.
ACACIA: Tú dirás.
ESTEBAN: Aquí no Acacia. Vayámonos.
ACACIA: No hace falta, podemos hablar aquí. Estamos solos, nadie nos va a molestar.
ESTEBAN: Por favor Acacia.
Esteban le coge la mano a Acacia, ella mira su mano y mira a Esteban a los ojos. Le ve nervioso, tenso, los ojos inundados en lágrimas.
ESTEBAN: Por favor, te lo suplico. Necesito que hablemos.
Acacia le mira, agacha la mirada, mira al frente, suspira, y le vuelve a mirar a él.
ACACIA: Está bien.
Acacia se levanta. Esteban hace lo propio. Ambos se dirigen a las caballerizas.
Esteban llega al lago seguido de Acacia, baja de su caballo y camina hasta la orilla. Se sienta. Acacia le sigue y hace lo mismo.
ESTEBAN: Me encanta este lugar... Me recuerda tanto a ti.
Esteban mira a Acacia, ella no le mira.
ESTEBAN: Acacia yo quiero a tu madre. Quiero a Cristina muchísimo.
Acacia se vuelve a mirarle.
ACACIA: ¿Para eso me has pedido que hablemos? ¿Para decirme que quieres a mi madre? Ya me lo has dicho... Me lo has repetido hasta el cansancio.
ESTEBAN: No Acacia. Te he pedido que hablemos para decirte que, quiero a tu madre muchísimo, la quiero más de lo que jamás imaginé que podría quererla, de verdad. Pero... Pero estás tú. (Acacia le mira asombrada) Estás tú, y este deseo loco que despiertas en mí, esta pasión, estás ganas sin sentido de tenerte, de que seas mía. (La coge de las manos, la acerca a él) Y no me lo puedo arrancar. Haga lo que haga, ¡no me lo puedo arrancar!
Acacia le mira, Esteban le suelta las manos, le toca la cara, le acaricia el pelo, le pone la mano en la cintura, le acaricia la espalda. Acacia acaricia la cara de Esteban, sus mejillas, sus labios, sus cejas. Él la acerca a él, la besa, la separa de él mínimamente. Ella le besa. Se recuestan sobre la hierba.
ESTEBAN: Te amo tanto.
Esteban besa a Acacia en el cuello, le desabrocha la blusa... Y en ese instante, Acacia se entregó a Esteban, y Esteban se entregó a Acacia.
Semanas después
Acacia entra en la habitación de un hotel. Esteban está sentado en la cama, con los codos apoyados en las piernas, se mira las manos. Acacia se acerca a él, con una amplia sonrisa.
ACACIA: Mi amor. (Esteban no levanta la cabeza, ella deja de sonreír) ¿Qué pasa Esteban?
ESTEBAN: No podemos seguir con ésto. No puedo seguir haciéndole esto a Cristina. (Mira a Acacia) Ni tú puedes seguir haciéndole esto a tu madre.
Acacia le mira, con los ojos empapados en lágrimas.
ACACIA: ¿Y a mí sí puedes hacérmelo?
Esteban levanta la cabeza, la mira, tiene el rostro empapado en lágrimas.
ESTEBAN: ¿Tú podrás perdonarte? Yo no creo que pueda.
Acacia se arrodilla en frente de él, le pone las manos en las rodillas.
ACACIA: ¡Dejemos de engañarla! Termina tu matrimonio.
Esteban la mira.
ESTEBAN: ¿Y cuándo me pregunte por qué? ¿Qué le digo cuando me pregunte? ¿Le cuento que me enamoré de su hija? ¿Le cuento que su hija y yo la hemos estado engañando?
Acacia mira a Esteban asustada, se sienta en el suelo. Se coge la cara entre las manos.
ACACIA: Dios mío, ¿qué he hecho? ¿Qué hemos hecho? Oh Dios, la destrozaríamos. (Mira a Esteban) Mi madre no puede saber la verdad, la mataríamos de la pena.
Esteban entra en la recamara, viene cabizbajo, con los ojos llorosos. Cristina está tumbada en la cama leyendo.
CRISTINA: ¿Dónde estabas Esteban? ¿Qué pasa? ¿De dónde vienes?
ESTEBAN: Me voy a dar un baño Cristina.
Cristina se levanta de la cama y le corta el paso a Esteban.
CRISTINA: ¿Qué está pasando Esteban? ¿Qué me ocultas?
Esteban la mira.
ESTEBAN: Nada Cristina, de verdad, me voy a dar un baño.
Cristina agarra a Esteban del brazo.
CRISTINA: ¿Nada? Hace días que no me tocas, hace días que no me haces el amor, hace días que desapareces sin darme ninguna explicación. ¿Qué está pasando? (Mira a Esteban con lágrimas en los ojos) ¿Hay otra mujer? ¿Es eso?
ESTEBAN: ¡No! No hay ninguna otra mujer, Cristina. (Se aparta de Cristina) Me voy a dormir a otra recamara.
Esteban se da media vuelta y se dirige hacia la puerta.
CRISTINA: ¡Esteban!
Esteban se da la vuelta.
ESTEBAN: Te quiero Cristina, no lo olvides, no lo dudes.
Esteban se marcha de la habitación, Cristina se derrumba sobre la cama.
CRISTINA: Hay otra mujer, lo sé. ¿Pero quién?
Laura González López (2014. España)
:o Esta muy interesante pero me hubiese gusstsdo mucho que fueras relatando como fue que Acacia se entrego a Esteban eso hubiese estado enverdad muy interesante :/ pero el proximo capitulo
ResponderEliminarYa me perdonarás, pero prefiero dejar esa parte a la imaginación de cada uno. :)
EliminarJEJEJJE TINEA RAZON PERO ESO HUBIESE ESTADO MEJOR :) PERO NO IMPORTA :) ..... PERO CNOTINUA CON LOS CAPITULOS PPORFIS TENGO GANAS DE SEGUIR LEYENDOLOS
ResponderEliminarEntonces no habra querencia?.... bueno si no hay no importa porq al menos es mucho mejor q la novela mal adaptada de el guero. besos desde U.S.A West New York, New Jersey
ResponderEliminarHaber a habido. Lo único que no plasmo la totalidad, por eso pongo los puntos suspensivos, para dejar entrever que hay querencia.
EliminarSaludos desde España☺️
Hola
EliminarDe nuevo la latosa jajajaja, me causa gracia (no burla) la insistencia para que narraras cómo fue que Esteban y Acacia tuvieron "querencia" (Tendencia o inclinación de una persona o un animal hacia un lugar conocido) que ya entiendo con otra acepción; a mí me gustó, no sólo porque uno se puede imaginar lo que le plazca como bien mencionas, sino porque me intriga descubrir con sus actitudes sí se trata de amor, aunque "prohibido" o una pasión destructiva y cómo la van a manejar ahora al mezclarse con la culpa y el remordimiento. En la telenovela esperaba un Esteban así, sobre todo cuando dijeron que había matado a Alonso, me gustó la idea, aunque no lo supieron desarrollar, claro, como todo en esa producción; de hecho antes de que él lo dijera vi el capítulo 1 porque me lo perdí en vivo y de ahí en adelante, aunque muy sutil, pero si daba señales de haberle hecho algo; me gustaba el personaje así cariñoso, trabajador, pero muy pasional e impulsivo, capaz de todo aunque después se arrepienta.
Eso me daba la esperanza de realmente ver en esta historia un final diferente, que ojalá en tu versión sea el caso, no me gustaba oir los comentarios de “¡Ash! Es como Doña Bárbara” (la cual vi y me gustó mucho) o “Seguro la mamá se hace un lado por amor a su hija y la deja ser feliz con el tipo”; pero esperaba que no. Leyendo tus finales alternativos para la telenovela, te comenté que yo no estaba de acuerdo en que les buscaras un final juntos, no por una posición “moralista” o mejor dicho “amoral”, sino porque en las versiones anteriores claramente planteaban una tragedia y que nada, muriera quien muriera, volvería a ser igual, ya que nadie era víctima y sí tenía su parte de responsabilidad, entiendo que es una telenovela, pero el que un “y fueron felices para siempre” o “boda, beso, fin” resultara imposible para cualquiera de los tres, es lo que a mí me hacía la historia llamativa, pero claro no se logró, ahí sí que no se “arriesgaron” (he de confesar que ya soñaba la palabrita).
De nuevo ha sido un placer leer tu trabajo, que ha resultado muy satisfactorio, trataré de seguir leyendo aunque termines este proyecto, ya que concuerdo, como te lo he hecho saber en varios post, en varias de tus opiniones; me va a costar trabajo comentar sobre otras telenovelas, ya que desde el domingo que leí “FIN”, nuevamente huí de la televisión, pero me va a encantar leerte, saludos con siete horas de diferencia.
¡Hola Shalom!
EliminarDe latosa nada, como ya te he dicho en otras ocasiones, me encanta leerte, de verdad, me gusta que me hagas partícipe de tus opiniones.
Los cierto es que yo entiendo que hay quién quiera que lo describa, lo entiendo, pero no me siento nada cómoda haciéndolo. Si bien es cierto que, finalmente, cambié los puntos suspensivos por frases más contundentes, para que no haya lugar a dudas, eso sí, sin narrarlo, porque, insisto, no me siento cómoda. Además, creo que la imaginación de quién lee es mucho mejor, así cada uno decide hasta dónde.
Si te soy sincera, creo que todo lo relacionado al asesinato de Alonso no lo tuvieron claro desde el principio. Creo que esperaron a ver cómo iba la novela para decidir si se lo achacaban a Esteban o a Norberto, es mi humilde opinión, y es que, entiendo que, quisieron dar a entender que tanto madre como hija eran malqueridas por Esteban. Un sinsentido más en esta producción.
En cuanto al final que le daré a esta historia, ya lo tengo escrito, y puede que se parezca a los que en su día escribí o que no se parezca en absoluto, ya se verá. Yo sí creo que puede existir el final feliz, pero, por supuesto también creo que todo depende de los derroteros por los que se lleve la historia.
Espero que me sigas leyendo, procuraré escribir no sólo opinando sobre telenovelas, sino otro tipo de cosas.
Besos desde España.